miércoles, 22 de junio de 2011

EL GRAN ERROR

Delegar es el origen de la perdida de la vitud y del latido de la vida, me refiero claro esta a delegar el conocimiento, no me refiero a delegar tareas. Delegar conocimiento, delegar la sabiduria puede combertir al estado, al pais, a la civilizacion en la que vives en mas grande, pero a costa de combertirte a ti en una unidad cada vez mas especializada y diminuta. Aquellos que han experimentado el latido de la vida saben que la vida solo puede llamarse vida cuando es plenamente dirigida por el deseo y la voluntad de uno mismo. Cuando un hombre se erige como un gran arbol por encima de las copas del bosque, entonces experimenta el aire fresco en su ramaje que lo desenpolva, que le dota de una perspectiva unica e inpagable.

Nunca se debe de delegar el conocimiento, no debe de dejarse ni en manos de los monjes, de los curas, de los economistas, de los misticos, de los cientificos, ni en manos de chespir ni de platon, ni en manos de jesuscristo.

Solo afrontando que la mente ha de ser capaz de procesar, evaluar, catalogar digerir, puede estar uno preparada y dispuesto para realizar el gran camino del conocimiento y la evolucion. Un individuo ha de moldearse a si mismo de acuerdo a su voluntad, no dejando ni una sola masa a merced de la casualidad y a las estructuras preconcevidas.

Solo hay una cosa aun peor que delegar conocimiento, negar que existe eso que podria delegarse. No es algo que pueda decidirse, es una necesidad fisiologica.  

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